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Cambiar una piscina a un sistema de agua salada es más simple y económico de lo que imaginas.
Muchas personas no disfrutan del olor del cloro en una piscina o experimentan irritación en la piel y los ojos debido a él. Además, el constante monitoreo y mantenimiento de los niveles de cloro puede ser tedioso. Aunque es importante controlar los químicos regularmente, la necesidad de ajustes químicos es considerablemente menor con una piscina de agua salada. Esta opción ofrece una estabilidad química mayor, lo que significa menos fluctuaciones en los niveles de PH y otros productos químicos.
Una piscina de agua salada no solo proporciona una experiencia de natación más suave, sino que también es más gentil con la piel, el cabello y los ojos.
A menudo se piensa erróneamente que una piscina de agua salada no utiliza cloro para mantenerse limpia, pero de hecho, el cloro sigue siendo un agente desinfectante esencial.
En una piscina de agua salada, una celda de sal conectada a un sistema automático produce cloro según sea necesario. Ya no es necesario usar tabletas, gránulos o cloro líquido, y la piscina tendrá niveles de cloro más bajos en comparación con una piscina tradicional con cloro.
El componente principal de un sistema de agua salada consta de dos partes:
- La celda de sal, donde ocurre la electrólisis para convertir la sal en cloro.
- El control, que regula la cantidad de cloro producido.
La elección del sistema de agua salada depende del tamaño de la piscina.
Tipo de sal: Recomendamos usar sal de alta calidad diseñada específicamente para piscinas o spas, ya que otros tipos pueden causar manchas o residuos no deseados.
Proceso de instalación: Si bien tu clorador salino debe venir con instrucciones detalladas, aquí hay una guía general del proceso:
- No es necesario vaciar la piscina, como a menudo se cree.
- Instala el clorador salino en la pared de la carcasa de la bomba, cerca del equipo de la piscina.
- Sigue las instrucciones del fabricante para cablear el clorador.
- Instala la celda de sal en la tubería de la piscina después del sistema de filtración.
- Conecta la celda de sal al tablero de control y verifica si hay fugas.
- Añade la cantidad adecuada de sal de alta calidad a la piscina y haz funcionar la bomba durante varias horas para asegurarte de que se disuelva por completo.
- Considera instalar un regulador de PH para monitorear la acidez y alcalinidad del agua de la piscina.
Esperamos que esta guía te ayude a comprender cómo cambiar tu piscina a un sistema de agua salada. Si tienes alguna pregunta, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y estaremos encantados de ofrecerte orientación y consejos.
